¡No solo los perros lamen!

Gran parte de las historias de terror suceden a personas estando solas en sus casas. A todos nos ha pasado que estando solos empezamos a escuchar ruidos extraños o sentimos que hay alguien con nosotros observándonos.

Imaginen a la protagonista de esta historia, una niña de 9 años la cual frecuentemente quedaba sola en casa. Sus padres salían muy seguido ya sea por motivos de trabajos o a divertirse. Esto ocasionaba que la pequeña quedara sola por las noches.

Decidieron comprarle una mascota para que le hiciera compañía. Un cachorrito con cual se encariño muy rápido y que regularmente dormía al lado de su cama.

Esto logro que no se sintiera tan sola pero no opacaba del todo el miedo que ella sentía así que para dormir mas tranquila bajaba su mano para que su perrito la lamiera y así conseguía sentirse mas segura

Aquella noche se fue a la cama temprano con la promesa de que sus padres volverían pronto, sin darse cuenta quedo dormida. Como a las 3:00 am despertó de repente, aun no habían llegado sus padres.

Comenzó a escuchar ruidos fuertes como si alguien anduviera en su casa, cada vez se oían mas cerca tan cerca que ya podía sentirlos en su habitación, pasos que iban y venían, al final unos arañazos fuertes en el piso. El sonido ceso  todo y volvió a estar en silencio.

Cuando todo calmo saco su mano, la bajo para que su perro la lamiera y ya  mas tranquila se durmió profundamente.

 Al otro dio se levanto, aun algo dormida camino hasta el baño y lo que vio la dejaría aterrorizada por el resto de su vida. Encontró al cachorro totalmente destrozado y en el espejo con la misma sangre estaba escrito ¡NO SOLO LOS PERROS LAMEN!

Se dice que cuando sus padres la encontraron no era capaz de decir ninguna palabra, quedo sin poder hablar pensando en que le lamió la mano aquella noche, y que actualmente se encuentra en un Psiquiátrico.

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Fuente: VocesAnonimas